Absuelto en firme el matrimonio acusado de estafa por la venta de un vehículo

Un matrimonio fue acusado de un delito de estafa por la venta de un coche, pero logramos su absolución en juicio y que la Audiencia Provincial confirmara íntegramente la sentencia favorable.

Imagina que vendes un coche de segunda mano. Entregas el vehículo, firmas el contrato, y el comprador queda en hacer una transferencia bancaria. Pasan unos días y, de pronto, recibes una denuncia penal: te acusan de haber cobrado el coche y no haberlo entregado.

Eso fue exactamente lo que le ocurrió a un matrimonio, que jamás imaginó que un simple acuerdo verbal y de buena fe pudiera convertirse en una acusación por estafa.

La denuncia se basaba únicamente en la versión del comprador, quien afirmaba haber entregado el dinero y no haber recibido el vehículo. Sin embargo, no existía transferencia bancaria, ni recibo, ni prueba alguna del supuesto pago.

El caso:

Nuestro matrimonio cliente fue acusado de estafa por la venta de un vehículo. Según el denunciante, habrían cobrado el importe del coche pero nunca lo entregaron. La acusación particular pidió tres años de prisión para cada uno de ellos, además del abono de una indemnización por daños y perjuicios, así como las costas procesales.

Ambos miembros del matrimonio, jubilados y con una vida aparentemente tranquila, vieron cómo su tranquilidad desapareció, ante la necesidad de enfrentarse a un proceso penal serio, con una acusación sin pruebas materiales, pero con el riesgo real de una condena injusta.

Además, tanto el Juzgado de Instrucción como Fiscalía, entendían que existían indicios suficientes de criminalidad y, por tanto, era necesaria la celebración de juicio oral.

La estrategia:

Desde el inicio, planteamos una defensa firme basada en la falta total de prueba de cargo: no había transferencia, ni justificante de pago, ni testigos, ni ningún indicio sólido que acreditara la versión del denunciante.

Además, aportamos documentación que demostraba que el coche sí había sido entregado: el contrato de compraventa, mensajes intercambiados con el comprador, e incluso una copia del parte de transferencia de titularidad en Tráfico.

Durante el juicio, desmontamos punto por punto la acusación, poniendo en evidencia las contradicciones del denunciante y la ausencia de elementos probatorios.

El resultado de éxito:

El Juzgado de lo Penal absolvió a nuestros clientes, concluyendo que no existía prueba suficiente para sostener la acusación de estafa.

La acusación particular recurrió la sentencia, siendo necesario oponernos al recurso y solicitar su desestimación. Gracias a este esfuerzo y persistencia en la defensa, la Audiencia Provincial confirmó íntegramente la resolución, desestimando todos los argumentos del recurso.

Así, la absolución se convirtió en firme, cerrando definitivamente un proceso que nunca debió haberse iniciado.

¿Necesitas ayuda?

Si tú o alguien cercano está siendo acusado injustamente de un delito de estafa o cualquier otro delito económico, contar con una defensa penal especializada puede marcar la diferencia entre una condena y una absolución.

No estás solo. Si deseas consultarme tu caso, estaré encantado de ayudarte.