Demostramos que las lesiones eran autoinfligidas: causa archivada por denuncia falsa de violencia de género

Imagina que, tras una discusión de pareja, tu expareja acude a la Policía y te denuncia por malos tratos. Afirma que la has agredido, presenta marcas visibles y solicita la vivienda familiar y la custodia del hijo menor. En pocas horas, pasas de ser una persona normal a estar detenido, con la Fiscalía pidiendo orden de alejamiento y medidas urgentes que pueden cambiarte la vida.

Esto fue exactamente lo que le ocurrió a nuestro cliente, un padre que fue denunciado falsamente por su expareja, quien buscaba obtener la atribución de la vivienda familiar y la custodia exclusiva del hijo menor.

El caso:

Tras una discusión doméstica, la denunciante acudió al cuartel de la Guardia Civil manifestando que nuestro cliente la había agredido físicamente. Presentaba lesiones superficiales compatibles con un golpe, por lo que se incoaron diligencias urgentes por un presunto delito de violencia sobre la mujer.

Durante su declaración, la denunciante solicitó además medidas civiles: atribución de la vivienda familiar, custodia del hijo menor y orden de alejamiento inmediata. La Fiscalía apoyó inicialmente estas medidas ante la gravedad aparente de los hechos.

Nuestro cliente, completamente en shock, negaba cualquier agresión y afirmaba que ella misma se había causado las lesiones, algo que parecía difícil de probar en un primer momento.

La estrategia:

Desde el primer contacto, comprendimos que la clave del caso era demostrar la falta de credibilidad de la denunciante y el carácter autoinfligido de las lesiones.

Solicitamos la aportación de informes médicos anteriores en los que ya constaban episodios de autolesión por parte de la denunciante. Además, localizamos mensajes y grabaciones en los que ella misma había reconocido, en el pasado, que “si hacía falta, se haría daño” para “quitarle al niño”.

También acreditamos la inexistencia de testigos, la ausencia de signos de lucha, y la total coherencia de nuestro cliente desde el primer momento, quien se mantuvo siempre colaborador y sereno ante la investigación.

Durante la instrucción, pedimos la declaración de varios testigos y la incorporación de informes psicológicos que corroboraban un patrón previo de conductas manipulativas y autolesivas.

El resultado de éxito:

Tras analizar todas las pruebas, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer acordó el sobreseimiento provisional y archivo de la causa, entendiendo que no existían indicios suficientes de delito y que las lesiones eran perfectamente compatibles con autolesiones.

De esta forma, se dejaron sin efecto todas las medidas solicitadas por la Fiscalía y la acusación particular, manteniéndose los derechos de nuestro cliente sobre la vivienda y el hijo menor.

El procedimiento finalizó sin apertura de juicio oral, evitando así una acusación injusta que podría haber tenido graves consecuencias personales y familiares.

¿Necesitas ayuda?

Las denuncias falsas por violencia de género son una realidad que exige una defensa técnica, prudente y estratégica.

Si has sido denunciado injustamente, no afrontes solo un procedimiento tan delicado. Cada paso procesal es crucial y puede marcar la diferencia entre una vida arruinada o un archivo definitivo.

Como abogado especializado en derecho penal, con una amplia trayectoria en casos de violencia de género, puedo ayudarte a defender tu inocencia con rigor, respeto y experiencia.