Delito de coacciones

El delito de coacciones se produce cuando alguien, mediante violencia o intimidación, impide a otra persona hacer lo que la ley no prohíbe, o la obliga a realizar algo que no quiere hacer.

Es una limitación injusta de la libertad de actuación o decisión. Se presenta en contextos como el acoso, el control en relaciones personales o conflictos vecinales o laborales.

Preguntas frecuentes sobre el delito de coacciones

¿Qué se entiende por coacciones?

Actos que fuerzan a alguien a actuar contra su voluntad o le impiden hacer algo legal, usando violencia o amenazas.

¿Cuál es la pena por este delito?

De 6 meses a 3 años de prisión, aunque puede ser más si hay agravantes como violencia habitual.

¿Es necesario que haya contacto físico?

No. Basta con la intimidación o amenaza que limite la libertad de actuar de la víctima.

¿En qué se diferencia de las amenazas?

En las amenazas se anticipa un mal futuro; en las coacciones, se obliga o impide una acción inmediata.

¿Hay coacción si se obliga a alguien bajo presión psicológica?

Sí, siempre que la presión sea grave y limite de forma real la libertad de decisión.

¿Cuándo prescribe el delito de coacciones?

El delito de coacciones prescribe, por norma general, a los 5 años desde que se cometió el hecho. No obstante, si se trata de una modalidad agravada, este plazo puede ampliarse.

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